Vamos a comenzar una crónica que no será larga, pues el relato es corto y sencillo; pero lo haré con un poco de humor interno.
Puede que el seguidor no conozca, o no entienda alguna parte, pero creo que aunque no sepa el porque de algunas cosas, el concepto general, si le hará gracia, y verá que no todo es deporte, competición, y seriedad.
Se puede y se debe pasar buenos ratos sobre la bici, y fuera de ella.
Rafa; nuestro "Santón particular", habiendo estado en esta semana pasada, mal de la pierna, por una torcedura de tobillo, no esperó ni un día más, aunque era el último del puente; para salir.
Se ve que echó mano de sus remedios caseros, o su magia para una curación más rápida. O que pudieron más las ganas que la lógica.
Cogiendo su montura, y acompañado de sus discípulos y aprendices en el arte de la magia y la caballería, Don Antonio, y Don Gonzalo; salió dispuesto a hacer su santa peregrinación hacia las tierras de Iznalloz.
Para esto contaba también con la ayuda de los dos nobles caballeros, Sir David, y Sir Miguel Ángel.
En poco tiempo para su ruta y conquista; llegaron, vieron, y conquistaron una zona que estaba en tierra de nadie, y desde la que se divisaba todo el reino de Iznalloz.
Y coincidiendo con la onomástica, o el santoral de este día; a la peña que conquistaron, la llamaron "Peña de la Inmaculada".
Y volvieron a casa campantes y triunfantes, con unas imágenes de su éxito.
Acabando con la broma, y casi con la crónica también, menciono, y añado que Moreno salió por la mañana, aunque no fue tan lejos.
Por la imagen que envió, parece ser que estuvo por el Llano de la Perdiz. Es una de sus zonas preferidas. Está metida dentro de las imágenes que ya he puesto un poco más arriba.
Los demás, parece que se tomaron un descanso para atender a su familia, y por descansar también. Algunos ya llevaban varios días saliendo.
Por otra parte, yo; que quería salir con Veloclub de Maracena, no pude.
Tenía unas cosas que hacer por la mañana sin remedio alguno. Y sólo pude salir un rato a partir de poco antes de las una de la tarde.
Me fui en carretera a el Aeropuerto de Granada, y vuelta a casa. No sin antes gastar unas bromas por el Whatsapp a los amigos.
Saliendo de Albolote; al pasar cerca de la rotonda y el puente que hay yendo hacia Atarfe, y que está cerca de la estación de servicio; me crucé con los amigos de el Veloclub de Maracena.
Da alegría que a uno lo saluden tan efusivamente. Denota un aprecio a la persona. Además de las consecuentes ganas de cachondeo, que nunca falten.
¡ Jejejejejeje !. Alegría de vivir.
Con esto, ya, como siempre; me despido hasta la próxima.......
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