Comienzo esta pequeña crónica de un Sábado en el que comencé de nuevo a salir con la MTB, con esta imagen de Sierra Nevada desde el Llano de la Perdiz.
El día, dió una pequeña tregua meteorológica; después de las lluvias de estos días anteriores, y de algún día que otro, que quedaba por venir, con más lluvia aún.
Y además, ya hacía más frío que en días y semanas anteriores. El Invierno está llamando a la puerta ya.
David dijo que saldría para el Llano antes de las nueve de la mañana, y el día anterior, también lo anunció.
Se fue solo, pues no hubo nadie que saliese a esa misma hora. Y yo, no pude salir tan temprano, por lo que me fui más tarde; solo también.
Paco salió por el Torreón bastante después que nosotros dos, motivo por el que se tuvo que quedar por esa zona más cercana a Atarfe.
Nos envió unas imágenes, aunque pocas.
David, se ve que iba con prisa porque había quedado con unos amigos. Son días de comidas de empresa, reuniones de amigos, y preparación para la Navidad. No hay imágenes de la ruta de David.
Y Serafín salió un rato en plan familiar, y tranquilo, por la tarde.
Hablando de comidas, reuniones, y cenas; hoy; en este Sábado, teníamos la nuestra.
Nuestra cena de Navidad anual. Algo se pondrá en este blog de esta reunión típica de Marabike. Otro día será.
Volviendo a mi ruta por el Llano, diré que gracias a tener de nuevo suspensión; aunque con unos problemas que espero arreglar, pude salir con la MTB de nuevo.
Ojalá tenga arreglo el problema y pueda seguir saliendo.
Tengo que coger la forma de nuevo, pues es mucho tiempo sin salir, y sin coger la MTB.
Pero poco a poco, tiene arreglo eso.
En mi ruta tuve unos encuentros inesperados.
Hay un dicho popular que trata sobre esto. No se seguro como se escribe, o se dice. Pero dice que: "Saliendo se ven y encuentran cosas y personas".
En la subida para el Llano me encontré con Ingo Moschynski, al que no veía hacía unos años ya.
Al no salir con la bicicleta desde hace un tiempo ya; ahora se dedica a andar con su hijo, que al ser pequeño; lo lleva en una sujeción a la espalda, tipo mochila, con el que el niño disfruta de la naturaleza, y aire libre. Y el padre, al llevar ese peso extra, se pone más fuerte que un toro. ¡Jejejejeje!.
El caso es moverse, y disfrutar de la vida.
Hablamos un tiempo, y andamos juntos hasta que tomó un desvío, para volver a casa. Y yo continué hacia arriba.
Sigo mi ruta, y por la zona donde saqué la imagen de Sierra Nevada, que es la parte de arriba del Llano de la Perdiz; donde están los campos de fútbol, el Reloj de Sol, y toda la planicie de arriba; veo el paso de una carrera a pie, tipo atletismo, que ya vi por abajo.
Y en un puesto carpa, que hay para asistir, y avituallar a los corredores, veo a Noelia. Es una amiga desde la época escolar, y antigua vecina del barrio de la infancia.
Nos extrañamos los dos de vernos allí. Más yo que ella, pues es una zona más habitual mía, que de ella.
Estaba como voluntaria de la organización para asistir, ayudar, y restaurar de alimentación líquida y sólida a los corredores. Una gran labor, la de estas personas.
La dejo con su trabajo, y prosigo mi ruta.
En la continuación de esta, y al bajar el Quejigal del Darro, me encuentro con un amigo que participaba en la carrera. No me lo esperaba, pues es la primera pedrestre que hace. Es un gran corredor, pero siempre ha corrido en asfalto. Él no me esperaba allí tampoco. Nos alegramos mucho de vernos los dos.
Lo acompañé un tramo corto hasta el siguiente desvío, en el que yo seguí para arriba, y él bajó hacia el río, para subir por la zona de la Abadía del Sacromonte.
Esta carrera se llama SEGUNDA EDICIÓN DE LA CXM ALHAMBRA Y SACROMONTE.
Hay tres distancias, o divisiones para facilitar la participación de diferentes niveles físicos.
Más una modalidad para los participantes muy jóvenes.
Aquí mismo pongo un enlace que he encontrado en la red de un sitio web sobre esta prueba.
Con esto, más poner las imágenes recogidas en este Sábado peculiar, acabo esta crónica.
FIN DE CRÓNICA. ¡HASTA LA PRÓXIMA!.
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