En este Martes de Semana Santa, hubo distribución de ciclistas amigos por diversas zonas de Granada.
Yo tenía la bicicleta de carretera en el taller, y tenía pensado salir con montaña, para despejarme, desintoxicarme, relajarme, e integrarme un poco más con la naturaleza que con la flaca. Además, aprovechar que Emilio estaba por Granada, y salir un rato juntos.
Serafín me dijo que iba a salir en carretera con David. Pero a consecuencia de no tener la bicicleta a punto, y de querer salir en montaña, no lo hice.
Y aunque los dos Arturos ofrecieron por el grupo la posibilidad de ir a Lanjarón en coche para allí hacer la ruta de la carrera, no fue nadie más que ellos dos. Era un día laborable para muchos.
Yo les dije que en otras circunstancias, hubiese ido; pero que no quería hacer tal ruta en ese día. Preferí quedarme por aquí cerca, y hacer lo que hice con Emilio. A él se lo comenté también. Pero no tenía ganas de madrugar tanto, ni de coger el coche. Aunque la ruta era tentadora.
Total; que como el día estaba inseguro, decidimos salir a las diez para hacer una ruta no muy larga, por si nos llovía, volver pronto.
Dijimos de ir al Llano, y a Dúdar. Y después hacer por Quéntar, una parte del recorrido de la carrera de Los Labradores del Duc, que discurría por una parte de La Argumosa.
Pero en una parte de la ruta, Emilio se dió cuenta que el amortiguador trasero estaba mal. Había perdido gran parte del aire, o casi todo.
Aún con el amortiguador roto, llegando al comienzo de la bajada a Dúdar, me dice Emilio que va a bajar un recorte de un tramo de la pista a el siguiente.
No es que sea largo, pero es técnico, muy roto el terreno, y aunque de lejos no se aprecia en su totalidad, hay una fuerte pendiente.
Le digo que espere un momento, que baje por la pista y le grabe un vídeo.
Aquí lo pongo, mediante un enlace a Youtube.
Se habló de llegar a Dúdar, y dar la vuelta por carretera a casa. Antes nos pasamos por Nevada Bike para meter aire en el amortiguador, ver que le pasaba, y ver a Paco, que trabaja como mecánico en el taller de la tienda.
Aprovechando que estaba allí, y que vi un mural, con imágenes de competidores, carreras, y momentos de los Nevada Bike, le hice unas fotografías a tal mural. En él se encuentra nuestro querido amigo Miguel Ángel, "El Joyero". Era la época que fichó por Nevada Bike.
Después de salir de la tienda y de que Emilio fuera mejor en su bicicleta, volvimos a Maracena. Casi llegando, se pone a nuestro lado, con su moto, Franci Heredia, que salía de trabajar, y nos saludó.
Dejo a Emilio y voy a ver a Miguel, de Balakook. Hablando de varias cosas con él, pasó David Comino con la flaca. Pero ya había pasado un trecho cuando lo vi.
Me voy, y de camino a Albolote, por el carril bici, me encuentro con Serafín y David. Venían de vuelta con las flacas de una buena ruta.
Por cierto, me vieron y saludaron por la mañana. Pero iban con el coche de David, y no lo reconocí. Sabía que era alguien que me conocía. Pero no quien, o quienes eran.
Me dijeron que habían estado en Parapanda, y después hacia Olivares.
O sea, que fueron por Illora, Puerto de Parapanda, Puerto Lope, Tiena, Olivares, Maracena. Buena ruta, rondando los 100 km.
Estando allí parado, hablando con ellos, pasó Antonio Malagón. Pese a haberlo visto de lejos, antes de llegar a nuestra altura, no sabía seguro si era él o no. Y al pasar, no lo vi, pues estaba hablando con Serafín y David. Serafín me dijo que era él, cuando ya iba más arriba por la acera.
Continuo mi camino, y llegando a Albolote, me encuentro con Antonio, que salía de trabajar. Lo acompaño a casa, y vamos hablando por el camino.
Después de todo esto, sigo para casa, y al llegar, veo las imágenes que han enviado al grupo los dos Arturos.
Hicieron el recorrido de la carrera de Lanjarón, por reconocerlo, y por el gusto de hacerlo. Disfrutaron como enanos, y como padre e hijo compartiendo buenos momentos.
Con esto, más las imágenes de las rutas, acabo la crónica. Pongo a continuación las imágenes de la ruta del Llano - Dúdar, y después, la de Lanjarón.
De la de Parapanda no hay imágenes.
Pongo final a esta crónica, y me despido hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario