lunes, 9 de noviembre de 2015

PIEDRA VENTANA. 08/11/2015.

Propicio día se nos presentaba a todos para tan singular hazaña, como conquistar Piedra Ventana. 
El día estaba mejor de lo que correspondería a estas fechas, en que se va aproximando el Invierno. 
Por eso muchos jinetes se equivocaron en sus atuendos para cabalgar, o mejor, rodar sobre sus monturas. 
Algunos se abrigaron demasiado, desconfiando de las predicciones meteorológicas, y pasaron calor. Incluso los que no llevaban tanto abrigo, al ser la ruta un tanto exigente, sudaron bien. 
Con esas temperaturas, y el cielo despejado, sin aire, y unas buenas vistas en la zona de la Sierra del Manar, llegamos a coronar Piedra Ventana, como se ve en estas imágenes. 
Y aún con el Sol de frente para las fotografías, salen imágenes como esta, y la anterior, de portada.
Tengo que comentar que en las imágenes de grupo falta Moreno. Tras unas pequeñas discusiones sobre donde era la mejor zona para hacer la fotografía de grupo, se decidió que en la que sale en la imagen. Como dicta la lógica; es lo más razonable, pues se ve Piedra Ventana. 
Pero Moreno, con su bicicleta abajo, no quiso andar los pocos metros que había para la zona de la fotografía, y no subió. 
Los demás dejaron su montura abajo, que no se lleva nadie allí; y subieron andando el poco trayecto que hay hasta la zona.
La ruta, aún con paradas para reponer agua y comida, más las fotografías, fue bastante rápida. Me sorprendí al llegar a Maracena, y mirar la hora en el móvil. Eran las una de la tarde, con una ruta como la que habíamos hecho. 
Y es que sin quererlo, al estar todos con un buen nível físico, y los que tienen uno mejor; aminorar un poco su ritmo; se lleva una media muy buena. 
Como es normal, cuando la cuesta se pone bien dura para arriba, y coge pendiente, y buen desnivel el terreno; los pesados, y menos en forma, se quedan un poco atrás, dejando paso a los escaladores. 
Y en estas lides, me vi un poco solo en el tramo de subida a Piedra Ventana; aunque oía los resoplidos, los comentarios, y las voces de todos por delante; no muy lejos. Y las advertencias, y preguntas de David; más cerca de mi.
Pero, en mitad de la subida, recibí una sorpresa porque escuché la voz de Lolo, que había salido más tarde de Atarfe, y se dió una paliza para cogernos. Subió todo el tramo restante conmigo delante, y llegamos a la zona donde se hace la parada. 
Con eso, la ruta se le hizo aún más dura, y llegó a casa satisfecho, pero bien cansado, y hambriento. Aunque lo acusa menos que otros, porque está en forma.
Total; que salió un día de los que gusta repetir cuando haga falta. Y todo estuvo muy bien.
Por poner una pega, se puede decir que se echa de menos que Sierra Nevada tenga su manto blanco que la caracteriza en Invierno, y parte de otras estaciones, y que la hace tan bonita. 
Pero es que no ha hecho frío como para eso. Ni han caido tantas precipitaciones. Esperamos que eso llegue, pues es bueno y necesario para todo, y para todos.
Con esta circunstancia, se veía así. 
Aunque no debería pasar, y menos en un día así; hubo algunas ausencias, y cada una por sus motivos. Se les echa de menos. Pero no se puede hacer nada al respecto. 
Esperamos que en la próxima sea menos esa cantidad de gente. 
Las imágenes de este día corren a cargo de dos personas. Una es Paco; que hizo fotografías en la zona de parada. 
Y la otra persona; yo, que hice todas las que pude y vi conveniente. 
Aquí están las imágenes del día captadas por mi. 

Y aquí pongo las que tomó Paco en la zona de Piedra Ventana; en la parada, para las fotografías de grupo, y reponer fuerzas.
LAS FOTOGRAFÍAS DE PACO, COMPARTIDAS POR WHATSAPP

Podría comentar algo más sobre la ruta, y este día, pero es mejor ver las imágenes. 
Y además, quiero dejar sitio para una historia, que se origina, un poco por lo que aconteció en este Domingo, por los chascarillos, las bromas, y anécdotas que sucedieron en esta ruta. 
No la voy a hacer muy extensa, aunque si se le pone imaginación y empeño, da para muchos capítulos.
Se origina también por petición popular, o desafío de algunos, más el cachondeo de mi amigo Fali, que es muy buena gente, y le gusta disfrutar con los amigos. 
Cada vez que sale con su bicicleta, dice en clave de humor, que la montaña lo desafía, y él la vence cuando le sale bien la lucha. 
Y por eso, cuento aquí, resumidamente una historia, que puede ser leyenda, fábula, o una realidad algo exagerada, porque estamos en Andalucía. ¿ O puede ser cierta ?. ¡ Jejeje !. En manos del lector lo dejo. 

EL CABALLERO DE BOMBILLAR Y LA LEYENDA DE PIEDRA VENTANA.

Del Ducado de Albolote partió en su día su Duque, con un grupo de formidables caballeros, que se unieron a él en el Condado de Maracena, con el objetivo de conquistar la tan inaccesible fortaleza de Piedra Ventana. 
El Duque o Caballero de Bombillar era una persona a la que no le gustaba alardear de sus hazañas, pero bien podía hacerlo, pues era valeroso, fuerte, y muy hábil.
Aunque a la vez, noble, y sencillo. Amigable, y bueno, más gustoso de compartir todo con sus amigos. 
Por eso se dispuso a realizar esta labor acompañado de más valerosos caballeros como él. 
Todo fue muy bien en el viaje, más llegando a la zona en cuestión, parece que las fuerzas desconocidas de los cielos, o de otras dimensiones, dispusieron que el Caballero de Bombillar se quedara solo en la subida a Piedra Ventana, y llegara un tiempo antes a coronar, conquistar, y cimentar su victoria. Pero con el tiempo justo para que la vieran realizada sus compañeros de hazaña. 
Resumiendo su hazaña, y contando lo que contó el propio caballero, y lo poco que pudieron ver en la subida por el bosque impenetrable hasta la cima, donde ocurrieron los acontecimientos; se dice que la abertura en la roca la abrió el Caballero de Bombillar en su lucha con la citada fortaleza.
Fue lo que quedó de esta inexpugnable fortaleza, tras abrirse los cielos, y las piedras, bajo su poder. 
Cuenta la leyenda que su montura llamada Olimpya, y forjada con el material de las entrañas del Monte Olimpo; cuna de dioses; a una orden del caballero, se transformó en no se sabe que fuerza desatada, y venció bajo las ordenes de su dueño, a todo el que osó enfrentarse a él. 
Una vez más; conquistó a la montaña y a lo que en ella había. 

Tras esta historia, que espero que guste, y divierta, ¡ HASTA LA PRÓXIMA CRÓNICA !. 


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