En este Domingo, creo no equivocarme al decir, o escribir que no hay muchas imágenes debido al tiempo meteorológico, y a que se temía que descargara agua en el transcurso de la mañana. Más valía hacer la ruta rápido, y no tentar la suerte, que aunque les favoreció, y fue menos lluvia que la que se pronosticaba, no fuera a ser que por alargar la ruta en el tiempo, les fuera a caer y mojar a los asistentes.
No salió mal la mañana por este punto; pues hubo poca lluvia. Casi ninguna. Pero el terreno sí que estaba húmedo de todo lo que ha caido en todos estos días. Y se refleja en las cubiertas de las bicicletas. Aunque el recorrido en algunos tramos les fuese benévolo en cuanto al barro.
Debo decir que las pocas imágenes que hay si son significativas, y buenas.
Y diré que hubo unas faltas de asistencia por parte de Moreno, y Paco; que salieron el Sábado para ir a los Arenales de el Trevenque. No se si por gusto de salir, o por el temor a que no se pudiese salir el Domingo. O por los dos motivos. Pero no asistieron a la ruta.
Como tampoco lo hizo Arturo, que no está bien del todo aún. El Sábado estuvo de senderismo para quitarse el mono de naturaleza, y de aire puro. Además de hacer ejercicio físico.
Serafín es otro que tampoco estuvo este Domingo. No se sabe este Domingo que motivo hubo.
Y yo; como de costumbre, por no tener MTB. Ya va quedando menos para tenerla.
Los demás, sí que estuvieron todos. Y por lo que se comenta, disfrutaron un buen Domingo.
Incluso vinieron a la ruta como gratos amigos, y compañeros, Diego, y Galdón.
La ruta, que no es moco de pavo; aunque puede endurecerse más, y las hay más duras; tenía su recorrido intenso de esta forma.
Subida a el Llano de la Perdiz, para coger los caminos que llevan dirección a Beas de Granada. Desde allí, subida a el Mirador de Beas, saliendo de esta localidad.
Y seguidamente,
se continua en dirección a el Alto de las Tres Torres, con su mirador
correspondiente también, circulando por la Ruta AlfaNevada.
Una vez que se llega allí, se baja por la subida que aquí se denomina por su dureza, el Mortirolo de Dúdar, hacia esta misma localidad; Dúdar.
Y desde allí, por la carretera de Quéntar, en dirección a Granada. Pero la vuelta por la Senda de el Colesterol, que va en paralelo al Río Genil. Y regreso a Maracena.
Y todo este recorrido, se puede ver muy bien en el RELIVE que me pasa amablemente Rafa. Lo pongo aquí debajo.
Para acabar con la publicación, sólo me queda poner en un enlace a Google Fotos, las imágenes de este día.
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